No podíamos comenzar este blog de otra manera. Seguramente la hayáis visto en múltiples obras, trabajos de desbroces o reforestaciones forestales. De aspecto peculiar la retroaraña es una de las máquinas más versátiles del mercado actual.
La retroaraña podría definirse como una variante de la máquina excavadora, montada sobre un chasis con cuatro patas, la retroaraña tiene una capacidad de giro de 360º. Una de las grandes ventajas de las retroarañas es que sus patas delanteras son telescópicas, por lo que la transmisión 4×2 o 4×4 (según se necesite) es totalmente independiente para cada rueda. Además también cuenta con un brazo telescópico que se puede combinar con múltiples accesorios para poder desarrollar todo tipo de trabajos, sea cual sea. Visto así, dentro del mundo de la maquinaria, es lo más parecido a una araña, de ahí su nombre.
Cuando la retroaraña avanza por caminos llanos lo hace sobre las cuatro ruedas y con la extensión de las patas recogidas, éstas se unen al chasis dándole el ancho de vía de un vehículo normal. Sin embargo si el terreno es de difícil acceso la retroaraña puede avanzar apoyándose en sus pastas telescópicos y el brazo de la grua, de iguales características.
La retroaraña es una máquina que posee cuatro puntos de apoyo y uno más de ayuda, de esta forma puede permitirse el lujo de mantener horizontal la cabina en casi todas las situaciones.
Esta versatilidad de movimientos la convierte en la máquina ideal para todo tipo de reforestaciones sea el terreno que sea. El ámbito de trabajo de la retroaraña es muy variado aunque por sus características resulta muy útil para operar en espacios escabrosos donde resulta imposible el uso de otras máquinas más pesadas y torpes. Las reforestaciones tienen como referente a esta articulada máquina.
