California wild fire near Yosemite

La historia se repite todos los años con un guión, lamentablemente, demasiado conocido por todos. Con la llegada del verano llegan los incendios, poniendo en evidencia en muchas ocasiones, la escasa preparación y prevención que se dan en algunas zonas de nuestro país. Las reforestaciones se han convertido en un concepto demasiado común en nuestro vocabulario, igual que los incendios. Pero lo cierto es que los incendios se pueden extinguir muchos años antes de que se produzcan. En esta guerra andan luchando numerosas organizaciones así como una gran cantidad de expertos, todos ellos coinciden en señalar que todo lo que se invierta en prevención es dinero que se va a ahorrar en extinción.

Actualmente las labores de extinción y prevención de incendios corresponde a las Comunidades Autónomas, mientras que el Gobierno central tiene la obligación de prestar apoyo en materia de extinción siempre que sea necesario. Está división en ocasiones provoca que no exista claridad en los nombres y presupuestos de estas funciones. Desde muchos foros se pide que el Gobierno unifique los nombres de las partidas para evitar la confusión. Otro de los retos que se persigue desde hace tiempo es el fortalecimiento de la prevención de incendios y de las reforestaciones. Teniendo en cuenta que el 26% de nuestro territorio es forestal, las leyes y las normas cobran gran relevancia. Por ejemplo la quema de rastrojos debería estar prohibida en todas las comunidades durante la época de riesgo potencial de incendios. Además la creación de cortafuegos y limpieza de los montes con retroarañas debería estar a la orden del día en las principales zonas boscosas.

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Reforestaciones después del incendio

Los expertos recomiendan no comenzar labores de reforestaciones durante el primer año después del incendio, conviene esperar a la regeneración natural. Antes de comenzar las reforestaciones con las retroarañas es necesario evaluar el suelo y ver cómo reacciona tras el incendio.

Una vez que se decide reforestar una zona, se traza un plan acorde con las necesidades del entorno, las especies autóctonas deben ganar más peso ante el resto de especies. Las labores de reforestación deben realizarse sin agredir al entorno, para ello se recomienda el uso de máquinas como retroarañas.